Hoy vuelvo con las tartas fondant. En esta ocasión ha sido para el bautizo de Adrián.
Los papis me dieron un poco de vía libre para la decoración. Se me ocurrió hacer un bebé disfrazado de conejito.
Tengo que reconocer que me ha costado mucho el modelado :( Se me había acabado la pasta de goma que solía usar y he usado un bote de gum paste de Wilton. La diferencia es que al gum paste hay que añadirle agua y amasarlo hasta conseguir la pasta de goma pero sirve para lo mismo.
Ha sido una tarta muy grande, horneada en un molde de 35 cm.
En un principio quería innovar. Hice el bizcocho de vainilla y la idea inicial era rellenarlo de crema de queso pero venían a por ella un día antes de comerlo y como el fondant no se puede meter en la nevera, cambié y lo rellené de crema de mantequilla. Ahí me surgió la segunda oportunidad de innovar. Hice una muestra de crema de mantequilla de limón y otra de cacao en polvo. Ambas estaban muy ricas pero me dio la sensación que lo del limón podía ser arriesgar mucho, así que al final ganó el cacao.
Aquí podéis ver el muñequito más de cerca.
¡¡Muchas felicidades, Adrian!!